La información aquí compartida es producto del estudio de varios recursos sobre el tema y de mi experiencia personal. Recomiendo que te orientes y evalúes informaciones y alternativas adicionales para que puedas decidir lo que mejor convenga para ti y los tuyos de acuerdo a los miembros de tu familia, capacidad monetaria, preferencias alimenticias, condiciones de salud, localización de residencia y espacio disponible para almacenaje.
La primera comprita
Ya tienes el espacio para almacenaje y la lista de consideraciones de salud, alimentos y preferencias de tu familia, por tanto, ya puedes hacer tu primera comprita.
Ve poco a poco, de acuerdo a tu bolsillo. Cada vez que hagas la compra regular de tu casa, aprovecha y adquiere dos o tres productos para tu alacena de emergencia. Cuida tus chavitos, no compres lo que tu familia no consume ni lo que nunca ha probado.
Considera que esos productos que almacenes también pueden resolverte en tu rutina diaria. De momento quieres hacer arroz con habichuelas y te das cuenta se te acabaron las habichuelas de tu dieta diaria. Simplemente vas a tu alacena de emergencia y allí te están esperando las habichuelitas que necesitas.
Fecha de expiración:
Antes de echar los productos en tu carrito de compra verifica la fecha de expiración para que te asegures de que puedes tenerlos por un tiempo extenso en tu alacena.
Ok, ok, ok, pero ¿cuáles alimentos voy a comprar primero?:
¡Los enlatados! ¿Por qué? Son fáciles de conseguir, bastante económicos, su fecha de caducidad es conveniente para almacenaje y te ofrecen una variedad inmensa de productos: carnes (salchichas, corned beef, pollo, pavo, jamón...), mariscos (atún, sardinas, calamares, anchoas...), vegetales, granos, frutas, sopas, salsas, café, lácteos (leche condensada, evaporada...), jugos e inclusive viandas. De hecho, existe la opción de alimentos deshidratados envasados en latas: huevos (¡sí, huevos!), quesos (¡!), ¡mantequilla!, carnes, frutas, salsas, vegetales, etc, etc, etc.
En cada comprita puedes adquirir variedad de enlatados o simplemente varias latas de un mismo producto. De ambas maneras vas a ir robusteciendo la alacena. Tú decides.
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