La información aquí compartida es producto del estudio de varios recursos sobre el tema y de mi experiencia personal. Recomiendo que te orientes y evalúes informaciones y alternativas adicionales para que puedas decidir lo que mejor convenga para ti y los tuyos de acuerdo a los miembros de tu familia, capacidad monetaria, preferencias alimenticias, condiciones de salud, localización de residencia y espacio disponible para almacenaje.
¿Qué es una alacena de emergencia?
Es un espacio en el hogar que se utiliza, como medida preventiva, para almacenar comestibles y artículos de primera necesidad que utilizarás en distintas situaciones como:
Escasez de productos en el mercado
Falta de dinero en tu bolsillo
Problemas de salud que te impidan salir de tu hogar
Fenómenos naturales
Sucesos imprevistos (ej: pandemia) que provoquen el cierre parcial o total de los negocios
Es imprescindible estar preparado para cualquier emergencia a nivel personal, de país o del planeta. La alacena es para usarla y sacarle provecho al dinero y tiempo que invertirás en ella. No requiere una inversión grande inicial si compras teniendo en cuenta los gustos y necesidades de tu familia y el dinero disponible. Te aseguro que tenerla esta alacena te dará tranquilidad...pero tienes que empezarla ya.
¿Cómo comenzar?
Agarra lápiz y papel y contéstate lo siguiente:
¿Para cuántos voy a guardar?
Tu esfuerzo va dirigido primordialmente a satisfacer las necesidades de tu núcleo familiar inmediato, incluyendo a tu mascota.
¿De qué padecemos, qué comemos, qué usamos diariamente?
Anota las condiciones de salud que afecten la dieta y el diario vivir de tu familia (alergias, enfermedades), sus estilos de alimentación (vegano, vegetariano, come hasta piedras), los productos de higiene que usan, los medicamentos que consumen (OTC y recetados), etc. Tómalo todo en cuenta a la hora de comprar lo que vas a almacenar.
¿Cuánto dinero invertiré en cada comprita?
Lo que puedas...$10, $15, $20...menos...más...lo que puedas. Lo más importante es que YA comiences tu alacena y que seas constante en hacerla crecer. No dejes de almacenar aunque te parezca poco.
¿En dónde almaceno?
Con tus contestaciones a las preguntas anteriores no solo tendrás un panorama claro para poder realizar las compras y sacarle provecho a cada dólar que inviertas, sino también podrás definir el espacio que necesitas en tu hogar para el almacenaje.
Tal vez te convenga comenzar tu alacena en un espacio pequeño y, según vaya aumentando el almacenaje, moverla a un espacio más grande. Puede ser un clóset, un gabinete, una habitación o hasta cajas de material resistente debajo de la cama. No te compliques, no será un espacio de lujo sino uno que te sirva para guardar adecuada y organizadamente. Es importante que los productos almacenados no reciban directamente la luz del sol ni que en el espacio en donde estén haya cambios drásticos y recurrentes de temperatura.
Este espacio requiere preparación, organización y mantenimiento:
Inclúyelo siempre en tu rutina de limpieza.
Coloca tablillas o muebles con superficies que te ayuden a maximizar el espacio de almacenaje. Recicla algún estante, mesita o gabetero y colócalo en este lugar para poder acomodar productos encima, debajo y hasta en su interior.
Procura que las superficies para almacenaje resistan el peso de los productos que pondrás en ellas.
Ponle un nombre a ese lugar para que todos en tu casa puedan identificarlo (el colmadito, la placita, el kiosko, la esquinita...lo que se te ocurra). Este espacio será tu farmacia y colmado favorito...y el de tu familia.
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